Ser o no ser, he ahí la cuestión. Emulando a Shakespeare y su Hamlet, una vez que has decidido comunicar tus productos o servicios, te planteas elegir entre hacerlo tú, contratar un autónomo o tal vez una agencia de Comunicación. Vamos a ver los pros y los contras de cada una de estas posibilidades.
La primera opción no suele ser la más afortunada, desde mi punto de vista, al menos que tengas conocimientos previos sobre esta disciplina o sobre marketing. Es cierto que si estás empezando, la economía prevalece sobre otras cuestiones. De ahí que te haya estado dando algunas ideas en Bloggy Mary (solo tienes que bucear en la categoría de Comunicación).
Tampoco estaría de más que dieras algún curso sobre ello. Además, te servirán para cuando tu negocio vaya viento en popa, te quedes sin tiempo para hacerlo todo en plan Juan Palomo y necesites subcontratar el servicio.
La duda se te plantea cuando tienes que dar un paso más allá. Entonces te envuelve el dilema del que hablaba en el primer párrafo, en plan príncipe de Dinamarca.
Contratar un autónomo freelance es una excelente opción en los siguientes casos:
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Tienes una empresa pequeña, tú mismo eres autónomo, emprendedor o has creado una startup.
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Necesitas a alguien que, en un futuro, puedas incorporar a tu compañía.
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Precisas flexibilidad y afinidad con la visión, misión y valores, y con los objetivos que te has propuesto.
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No requieres de grandes infraestructuras detrás.
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Estás empezando con tu negocio.
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Estás pez en Comunicación y / o marketing.
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Tienes tiempo cero para dedicarte a ello.
Ahora bien, contratar a una agencia puede ser una estupenda idea si se dan las siguientes condiciones:
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Ya tienes una persona en Comunicación incorporada a la empresa y necesita ayuda.
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Tu organización escala a gran velocidad.
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Pretendes internacionalizar.
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Tienes una gran infraestructura.
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No necesitas tanta flexibilidad: hay otras prioridades.
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Estás en un sector con muchísimas crisis de reputación que sobrepasarían la capacidad de un autónomo.
Sea como sea y tengas las circunstancias que tengas, siempre es conveniente seguir una serie de pautas para decidir quién o qué agencia debes contratar, a saber:
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Aunque el precio sea importante, no te guíes por él pues, al final y siendo un aspecto que está dentro de la estrategia de negocio, lo barato te puede salir muy muy caro e incluso hacer desaparecer tu empresa (no exagero).
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Busca que la visión, misión y valores de la agencia o del autónomo sean lo más parecidos a los tuyos.
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Tómate tu tiempo para decidir. Es un tema importante, como hemos visto.
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Ten muy claras las condiciones que ha de cumplir la persona o la empresa que quieras contratar. Mejor si las escribes. Parece una tontería pero ponerlo sobre papel hará que se aclaren mejor tus ideas.
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Pregunta a tu alrededor sobre los candidatos. Tener una referencia previa de ellos que sea de alguien que los conoce en su ámbito profesional (y destaco esto último: profesional, no solo personal) puede hacer que te decantes por unos y deseches a otros que a priori te podrían haber parecido una mejor opción.
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Observa su comportamiento en redes sociales. La línea que divide el mundo digital del analógico ya no existe, así que te dará muchas pistas sobre la persona y la agencia, lo que antes de comentaba de la misión, visión y valores que tienen.
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No te fíes solo del curriculum y de la experiencia. Que una persona sea un crack en su campo y que una agencia tenga cientos de premios, no significa que sea la adecuada para tu compañía o para ti.
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Por eso mismo, reúnete con él o ellos las veces que sean necesarias y haz caso a tu instinto.
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Tienes que dejar un mínimo de seis meses de prueba pues, al tratarse de un ámbito que empieza a dar sus frutos en el medio plazo, antes no podrás valorar su desempeño. Mejor si les das algo más de tiempo.
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En el caso de las agencias, es mejor crear un concurso en el que intervengan tres o cuatro de ellas, para ver lo que te ofrecen. Elabora un buen briefing con tus requerimientos.
Como ves y quiero volverte a recalcar, se trata de una decisión muy importante porque te juegas tu propia empresa y tu reputación, en el caso de que seas autónomo o emprendedor. Por lo tanto, ten muy claras las condiciones que han de cumplir. También cuál es tu situación y cuál va a ser a medio plazo. Esto de lo dará el plan de negocio que hayas realizado y si los plazos se van cumpliendo según lo previsto.
Ahora me encantaría escucharte a ti. ¿Cuál es tu experiencia en este ámbito? ¿Te decidiste por un autónomo o por una agencia? ¿Por qué? ¿Se te ocurre alguna otra clave a la hora de elegir y de decidirte por uno u otra? Gracias por comentar y, si te ha gustado, por compartir.
María Rubio
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