Marca, ese algo tan intangible que los comunicadores y profesiones siempre estamos dando vueltas a su significado y a cómo garantizar que es tal cual como la empresa la desea. Ya hemos hablado de este tema varias veces en Bloggy Mary, pidiéndote que me ayudaras a definirla, buscando los cinco sentidos reflejados en ella, hablando de la personal, del idioma y del país, e incluso de la monarquía 😉

Hoy, sin embargo, voy a ser más práctica. Cuando los especialistas en Comunicación y Marketing explicamos a un cliente que debe crear una marca sólida, si es una pyme, nos suele mirar con cara de “qué me estás contando, no soy Coca-Cola” y de “cómo me puede ayudar esto a tener ingresos, que es lo que quiero”.

Punto uno. Desde el mismo momento en que te constituyes como negocio, grande, pequeño o unipersonal, y empiezas a trabajar, sin que te des cuenta, generas una reputación a tu alrededor. Las personas que te conocen saben si eres un buen albañil, abogado, charcutero o telefonista. A lo mejor puedes engañarles durante un tiempo o pasar desapercibido el enorme potencial que tienes, pero tarde o temprano lo sabrán.

Así pues, la idea no es solo la reputación que tengas sino construir la que quieres tener y ambas deben ir en consonancia. Con ello, empiezas a crear la marca de tu empresa.

Las casas hay que empezar a construirlas por los cimientos. Son tres los pilares sobre los que se asienta: la misión, la visión y los valores que van a constituir el “alma” de tu negocio. En esta imagen del blog de GlobalNET Solutions, viene explicado cómo debes hacerlo:

El alma de la empresa: misión, visión y valores

Como ves, necesitas una buena introspección que te ayude a tomar decisiones. Se consigue con un DAFO, cuyo desarrollo te detallé en su momento.

Bien, ya tienes exactamente lo que eres y lo que quieres ser. Ahora toca decidir la forma en que se va a plasmar a través de la imagen de tu empresa. Aquí entra el logotipo, el nombre, la tipografía,… toda la parte visual, que comunica mucho más de lo que crees. Mira sino en este enlace el significado que pueden tener los colores que elijas.

Es conveniente que aquí intervenga un profesional porque te juegas lo que vas a trasmitir a tus clientes. Es digamos la parte más psicológica de la creación de la marca. Necesitas un buen diseñador.

Y ya que estamos, la web de tu negocio tiene que estar en sintonía con lo anterior. Hay muchos especialistas que pueden hacer ambas labores de maravilla. ¿A que ahora estás pensando en buscarles en Internet? Pones “diseñadores” y ves sus páginas. Con ello te haces una idea de si te interesa o no. Pues lo mismo hacen tus potenciales clientes, de ahí la importancia de que sepas escoger. Pregunta, pide presupuestos, comprueba trabajos anteriores y decide.

Cuando tienes una empresa con una sede física, también la pintura de las paredes, el mobiliario, la música ambiente en el caso de que la tengas, la forma de recibir a tus públicos, etc., dice mucho de tu negocio, crea en la mente de quien llega una percepción, una impresión. Sé que es un montón de trabajo añadido al que ya tienes, que eres una pyme, pero eso no es excusa y hay que hacerlo.

En estos casos, es mejor redactar una lista con las tareas por llevar a cabo e irlas incluyendo poco a poco. La idea es que las pongas en marcha según vayas teniendo oportunidad; no que te agobies y desistas de ellas. Lo básico es ese “alma” del que antes hablábamos y de que tu imagen sea la correcta, la que define a tu empresa.

Punto dos. La marca está creada, ahora toca comunicarla. Si no lo haces, cómo van a saber los demás que existes. Puede que tengas suficiente con el boca a boca pero en cuanto quieras crecer un poco, vas a tener que hacerlo.

Aquí cuidado porque debe haber total acuerdo entre lo que eres y lo que trasmites. Tienes muchas herramientas a tu disposición. Te las explicaba en un reciente artículo que llevaba la siguiente imagen:

Reinterpretación sistema PESO - Comunicación María Rubio

Lo ideal en estos casos es hacer Comunicación, Marketing y Publicidad. La primera es la que se va a encargar precisamente de construir tu marca a medio y largo plazo. La segunda hará lo propio pero incidiendo más en el producto o servicio que ofrezcas. Mientras que la tercera es la que, si se hace bien, te dará clientes en el corto plazo. Pon en marcha la empresa, empieza tú a llevarlo a pequeña escala y luego vas incorporando a los profesionales que necesites.

Como ves, las tres son importantes porque tu negocio tiene que pensar en el ahora, sí, pero también en el futuro para evitar que se cumpla el refrán de “pan para hoy y hambre para mañana”. Y tampoco te olvides de tu público interno, es decir, de los trabajadores que tengas a tu cargo y de los proveedores, entre otros, porque, y siempre lo digo, son los mejores embajadores de tu empresa.

Después de estos párrafos y viendo todo el lío en el que te tienes que meter, es posible que se te pase por la cabeza pensar: qué me ofrece una buena Marca y si eso me ayudará a vender más.

Las respuestas son “mucho” y “sí”. Una Marca es un intangible. En el II Barómetro sobre la salud del branding en España, explican que “se percibe como un elemento clave en la construcción de la imagen y reputación de la compañía (…) Adquiere mayor importancia su función interna, como elemento capaz de alinear a la organización con la estrategia”. E incluye los siguientes valores (pág. 16):

II Barómetro la salud del branding en España-16

Respecto a si te “dará de comer”, por supuesto que lo hará. Piensa un momento. Supón que quieres comprarte un coche. Elegirás uno u otro según tus objetivos. ¿Quieres seguridad porque van a ir tus hijos en él? ¿Prefieres capacidad? ¿Eres de los que apuestan por el medio ambiente? Seguro que con estas tres preguntas, te han venido a la cabeza diferentes marcas, según las hayas asociado con los valores que comunican.

Dentro de ellas, escogerás la que se acerque a lo que quieres y en esa decisión, curiosamente, pesará más tu subconsciente que tu razón, aunque luego lo encubras con argumentos. Esa parte es la que has percibido de la marca, la que esta ha trabajado para que tú la selecciones entre las demás, la que ha transmitido lo que necesitas a lo largo del tiempo, ya que no es algo que ocurra de hoy para mañana.

Espero haberte convencido de la necesidad de tenerla y de desarrollarla. Con esta pequeña guía, al menos, podrás ponerte en marcha. Es el momento en el que espero tus comentarios y que, si te ha gustado el artículo y te ha sido útil, lo compartas. Gracias.

María Rubio