El post que estáis a punto de leer parece que se sale un poco de la temática general de Bloggy Mary, pero no.

El lenguaje es comunicación y está muy presente también en el protocolo y, en realidad, en cualquier ámbito de nuestra vida.

Un gran profesor de Matemáticas que tuve, D. Manuel, nos quitaba puntos por las faltas ortográficas que poníamos en sus exámenes. Decía que la lengua era nuestro instrumento para relacionarnos con los demás y que si no nos expresábamos bien, no nos entenderían ni en Matemáticas ni en Historia.

Pero bueno, una vez situado el contexto, empecemos.

La RAE y el lenguaje sexista

Semana de la Igualdad de Género. El 8 de marzo, día de la Mujer Trabajadora.

Salta la polémica. Ignacio Bosque, miembro de la Real Academia Española, catedrático de Lengua Española de la Universidad Complutense de Madrid y ponente de la Nueva gramática de la lengua española, abre la caja de Pandora.

Se le ocurre la sorprendente idea, suscrita por “todos los académicos numerarios y correspondientes que asistieron al pleno de la Real Academia Española celebrado en Madrid el jueves, 1 de marzo de 2012”, de criticar como afamado lingüista que es, los contenidos de las numerosas guías de lenguaje no sexista publicadas en España.

El título de este texto de 18 páginas es “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer»

Las reacciones no se hicieron esperar… y lo que nos queda.

Es curioso que justo en este punto todos los partidos políticos se hayan puesto de acuerdo y todos en contra de la RAE.

Solo hay que poner en Google “igualdad en el lenguaje”, sin comillas, y filtrar por los últimos 2 días, para que aparezcan casi 11.000 resultados.

¿Tan terrible es este informe?

Qué opino sobre el lenguaje sexista y sobre el informe

Como mujer y como amante de la lengua castellana, no me lo parece. Os voy a exponer mis razones:

  • Las guías de lenguaje no sexista son políticas, las han creado políticos (y políticas) y no lingüistas (¡uy!, no tiene masculino). Eso conlleva que en los criterios elegidos primen una serie de objetivos que van bastante más allá del idioma. Pueden ser legítimos, pero con conclusiones equivocadas.
  • Todos los partidos políticos coinciden en que el lenguaje debe evolucionar al ritmo de la sociedad. No puedo estar más de acuerdo. Sin embargo, la sociedad sigue considerando que “zorra” es sinónimo de prostituta, mientras que “zorro” lo es de persona astuta; y eso somos nosotros (y nosotras) quienes lo imponemos, no la RAE, que se limita a recoger este hecho.
    • Los niños (y niñas) no aprenden el significado de esta palabra en el diccionario, sino que se lo escuchan a sus padres (padre y madre), familiares (masculinos y femeninos), amigos (y amigas) o extraños (y extrañas).
    • Primero ha de evolucionar la sociedad porque el lenguaje es un reflejo de ella. Los frutos de dicha evolución los recogerá el lenguaje. Así que, señores (y señoras), pónganse las pilas para mejorar la educación, de tal forma que consigan su objetivo.
    • Pero también, si cambiamos nuestro lenguaje, podremos influir en que exista una verdadera igualdad.
  • El idioma es un instrumento de comunicación, que es algo que (creo) llevan tiempo olvidando nuestros políticos (y políticas). Sirve para relacionarnos unos con otros (o unas con otras, o unas con otros y otros con unas ¿?), para entendernos y no para separarnos, lo que está ocurriendo con algunas autonomías.
    • Como todo instrumento que se precie, además de evolucionar, tiene un importante valor utilitario, de facilitar el intercambio.
    • Las estructuras complejas, como las expuestas y criticadas por Ignacio Bosque, hacen del lenguaje sexista )o no sexista) algo farragoso, que hay que pensar dos y hasta tres veces antes de ser capaz de verbalizarlo. Por ejemplo:

Texto destacado criticas rae a guias no sexistas

  • Ya que somos más papistas que el Papa, en vez de decir “el/la estudiante interino/a para el puesto de médico/a”, por qué no ponerlo al revés, esto es, “la/el estudiante interina/o para el puesto de médica/médico”.
    • ¿Por qué el género masculino ha de ir (me remito a las guías) antes que el femenino? Si se intenta que exista paridad en puestos directivos (y directivas), por ejemplo, exijo que esa misma paridad esté en el lenguaje y que se evalúe a cada persona las veces que antepone un sexo al otro para que sea el 50% de cada uno (o una). Absurdo ¿verdad?

Conclusión

Todos estos puntos los he ido poniendo, como has leído, siguiendo los criterios que se ensalzan en estas guías. No sé a ti, pero a mí me resulta cómico.

Lo cierto es que siempre se vuelve a la idea del tercer punto, el lenguaje como instrumento de comunicación; y al segundo, la lengua es reflejo de la sociedad.

Si tenemos ambos aspectos presentes, creo que no es necesaria mayor argumentación ni incluir más ejemplos que pongan en evidencia la mayor parte del contenido de estas guías que defendiendo valores muy importantes, parece que se los toman tan a la ligera como para que se redacten sin la concurrencia de un experto.

Una vez dicho esto, también es cierto, y pasa mucho en el mundo del protocolo, que en las invitaciones a actos, por ejemplo, se escribe “Sr. D. X y señora” pero no “Sra. Dª X y señor”, aunque, por suerte, cada vez se va corrigiendo más este tipo de errores que, efectivamente, están escritas con un lenguaje sexistas, y mucho.

También Ignacio Bosque incluye algunas otras consideraciones al respecto que sí hay que corregir.

En este vídeo, que ha recibido 9 “me gusta” y 12 “no me gusta”, y cuyos comentarios son casi todos negativos, podéis ver algunas de los consejos que se critican en el texto del académico (no os perdáis, por favor, lo de las sectas):

En resumen, qué crees, ¿cambia la sociedad y se modificará el lenguaje sexista o, al revés, empieza por el lenguaje e influirás en tu entorno? ¿Son necesarias estas guías? ¿Consideras que el autor de este informe y los académicos que lo han suscrito están en lo cierto? ¿Qué piensas sobre las críticas vertidas al texto y a la RAE por parte de los partidos políticos? Por cierto, ¿se habrán leído informe antes de criticarlo?