Son cinco los principales grupos privados de comunicación en España en la actualidad: Prisa, Vocento, Unidad Editorial, Planeta e Intereconomía.
Como tales nacieron no hace demasiado, aunque alguna de sus cabeceras puede ser centenaria, como ocurre con ABC.
La mayoría tienen medios que podríamos llamar emblemáticos y estos, casi todos, con la excepción ya mencionada, aparecieron con la democracia, es decir, en los últimos cuarenta años.
Breve historia de los grupos mediáticos españoles
Vocento y Planeta
El más antiguo tuvo un origen mixto en el Grupo Correo (1875) y en Prensa Española (1891), ambos con diarios y semanarios tan importantes y prestigiosos como el Correo Español o la revista Blanco y Negro, y en 1903, el diario ABC. Como Vocento, su fundación tuvo lugar con el amanecer del nuevo siglo XXI (2001).
Hoy por hoy, a parte de la cabecera principal, posee el diario gratuito Qué!; en televisión, tras muchos bandazos, a través de NET TV y con la participación de Viacom, tienen Paramount Channel; y en radio, el actual ABC Punto Radio. Es decir, es de los pocos que nació directamente como medio de comunicación y pasó en el año 2000 de la prensa escrita al sector audiovisual.
Planeta comenzó su andadura en 1949 como editorial. No fue hasta 2003 cuando empezó a involucrarse en medios de comunicación para convertirse en uno de los grandes grupos mediáticos.
En la actualidad posee, entre otros, todo el conglomerado de Antena 3, incluyendo ahora la Sexta y sus emisoras satélites; Onda Cero y Europa FM en radio; y La Razón en prensa. Por lo tanto, empezó en papel pero no en medios y cuando entró en ellos, adquirió los que estaban más o menos consolidados y no uno propio.
Prisa y Unidad Editorial
El siguiente en aparecer fue el Grupo Prisa cuyo origen se remonta a 1958, con la fundación de la editorial Santillana.
Cuando en 1976 salió a la luz por primera vez uno de los diarios decanos de la prensa española, El País, empezaron su andadura en medios. En 1985 se hacen con la cadena SER y en 1990 nace Canal+.
Actualmente, es uno de los grandes grupos mediáticos de habla hispana. Además de los ya mencionados, poseen, entre otros, el económico Cinco Días y el deportivo AS; y los 40 Principales y la cadena Dial en radio. Otro grupo, pues, que comenzó en editorial pero que, al contrario que el anterior, creó la mayor parte de sus propios medios y los afianzó a lo largo del tiempo.
Unidad Editorial nació, como tal, en 2007, pero su germen y su principal cabecera es el periódico El Mundo que se publicó por vez primera en 1989.
Diarios como los otros grandes en el campo económico, Expansión, y en el deportivo, Marca (también un canal de televisión); o revistas como YoDona, están entre sus medios, aunque no posee ningún canal de radio. Al fin, otro grupo que se gestó en la prensa escrita y de ahí se diversificó.
Otros grupos mediáticos
No es el caso del último que vamos a ver, Intereconomía. Ellos directamente empezaron en radio, en 1995. El resto de sus principales medios fueron resultado de adquisiciones.
Así, diez años más tarde de su fundación, compraron Expansión TV, que convirtieron en Intereconomía TV. También adquirieron, ya en prensa, La Gaceta de los Negocios que pasó de ser un diario económico a tener una clara vocación generalista y acortó su nombre por La Gaceta (2008).
Luego una de las cadenas de radio más antiguas, la Inter, y uno de los semanarios más prestigiosos, Época, pasaron a formar parte de sus activos, entre otros varios. Es decir, el grupo surgió del sector audiovisual y también está atravesando graves problemas económicos.
Por supuesto, hay otros muchos grupos pero están más concentrados en el mundo de las revistas, como G+J, Hearst o Joly (fundado en Cádiz en 1867), o en televisión, como Mediapro.
Por qué los grupos mediáticos deberían ser y no son garantes de la independencia del Periodismo
Este análisis viene a cuento por una ponencia de José Luis Sanz, consejero delegado de El País, dentro del IV Encuentro Mass Media que se celebró la semana pasada.
En él, Sanz defendía el papel de las empresas editoras que, según aseguró, son vertebradoras de la sociedad y defensoras de una forma de ver el mundo por encima de los intereses económicos.
Añadía que su procedencia era, en su mayor parte, de la prensa escrita y se han ido diversificando de una forma poco natural presionadas por una regulación que las empujaba a concursos y a tecnologías con escasa demanda en el mercado, en clara alusión a la TDT. Esto les ha provocado graves problemas económicos que pueden influir en su independencia y credibilidad.
Si en otros puntos de la presentación de José Luis Sanz estaba plenamente de acuerdo, en este no lo estoy tanto.
Decisiones erróneas
En primer lugar, en un mundo ideal, las editoras sí deberían ser defensoras del periodismo por encima de los intereses económicos. Sin embargo, según mi opinión, eso está lejos de la realidad y la propia evolución de los grupos así lo corrobora.
De los cinco más importantes, solo dos se han originado en medios de comunicación impresos, otros dos empezaron como editoriales de libros e Intereconomía en audiovisuales. A parte, en varias ocasiones, adquirieron medios que ya llevaban un recorrido y que estaban afianzados.
Los pasos que fueron dando y que les han llevado a la situación actual tienen más que ver con decisiones erróneas que con presiones legislativas.
Respecto a que dichas dificultades puedan llevarles a pérdida de independencia y de credibilidad, para desgracia de los periodistas y del público, eso era algo que venían sufriendo y que poco tenía que ver con la economía, sino más bien con el sesgo político tan descarado y con las líneas editoriales tan sensacionalistas que estamos sufriendo desde hace tiempo.
Es este problema, a mi modo de ver, el que ha originado la clara falta de credibilidad actual. Las cuestiones financieras derivadas de la crisis solo han venido a agravar algo que ya ocurría desde antes.
Os dejo con las palabras de José Luis Sanz, ofrecidas por Marketing Directo, por si queréis escucharlas, pues se esté o no de acuerdo con ellas, son muy esclarecedoras e interesantes:
¿Crees en las palabras del consejero delegado de El País? ¿Consideras que la regulación es la culpable de la situación actual y que las editoras salvaguardan una forma de ver el mundo más allá de los intereses económicos?
Para más información, puedes ver también dos entradas anteriores de Bloggy Mary: El huevo y la gallina televisiva y Juicio a las redes sociales: no culpables.
Ojalá los grupos editoriales estuvieran por encima de intereses económicos y políticos, ojalá el periodismo no fuera una profesión actualmente en precario, ojalá no se diera credibilidad al pseudoperiosdismo, ojalá no se guiaran por la guerra de audiencia y ojalá las audiencias no compraran productos basutra… Entre otros «ojalá», así sería un panorama comunicativo ideal. Buen post María!
Hola, Cris:
Apoyo todos esos ojalás que invitan a la reflexión, sobre todo, de unas empresas editoras que anteponen el negocio al periodismo.
¡¡Muchas gracias, Cris!!