Facebook terminó 2011 con más de 800 millones de usuarios en todo el mundo, que mayoritariamente están en la franja de edad entre los 18 y los 34 años, y que, sobre todo, utilizan la plataforma para relacionarse con amigos y familia, o bien para temas lúdicos como juegos, etc. Así nos lo muestra Conchi en este divertido vídeo:

¿Por qué os cuento todo esto?

Pues porque aunque cada cual utiliza la red social como considera oportuno, el protocolo en Facebook está muy relacionado con el empleo que se hace de ella y con la edad de sus principales usuarios.

Por lo tanto, se emplea un lenguaje joven y directo, se cuelgan vídeos y fotos, tienen lugar conversaciones públicas y privadas, se comparten experiencias.

6 claves de Protocolo en Facebook

Ante estas características singulares, a la hora de subir un comentario o un post, hay que tener en cuenta una serie de consejos que nos hagan partícipes del perfil que seguimos o que nos ayuden con el nuestro sin incomodar al resto de las personas que intervienen en ellos o que son nuestros fans:

  • Fotos. Vamos a diferenciar entre las que se subimos y que proceden de una reunión, de una fiesta, etc., y la de nuestro perfil.
    • Cuidado con las primeras. Cada vez más, a la hora de evaluar a un candidato para un trabajo, se comprueba cómo actúa en las redes sociales. El tramo de edad en el que se sitúan la mayor parte de los usuarios de Facebook es el de personas en activo.
    • Así pues, al subir una foto, digamos comprometida, pregúntate si es lo más conveniente para ti o para la gente que aparece en ella.
    • Lo ideal es que les pidas permiso y respetes su decisión, además de cerrar el acceso a todo aquel que no esté implicado. La plataforma ahora lo permite así que, aprovéchalo.
    • Por cierto, a menos que el acceso esté muy cerrado, evita subir fotos de niños, no hace falta que te explique el porqué.
  • Respecto a la de perfil, intenta que se te reconozca, más que nada porque es la única forma de que sepan de verdad que eres tú. Sirve nuevamente la máxima de sé tu mismo, si no se va a notar.
  • Conversaciones. Puedes quedar con tus amigos o charlar con ellos pero si tienen como fans a gente ajena al grupo, a lo mejor es conveniente llevar esa charla a los mensajes privados y no dejarlas en el muro para que cualquiera las pueda ver.
    • Es posible que no te importe, pero seguro que a los maleantes sí les gustará saber dónde estás en todo momento.

 

My Lollipop

  • Amigos. Si les invitas a un grupo, a usar aplicaciones o a divertirse con juegos, no inundes su muro. Recuerda el maravilloso refranero español de “más es menos” y “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, lo que también te sirve para los comentarios. Te arriesgas a que te eliminen.
  • Si añades amigos, intenta presentarte más allá del nombre y la foto, por mucho que se te reconozca. Es mejor aportar algo más, en el caso de que no tengáis mucha relación.
    • Por ejemplo, el lugar o la forma en que os conocisteis o si tenéis alguien en común que os presentara. Las personas no tienen por qué acordarse de ti a la primera de cambio. ¿Qué tal facilitarles que hagan memoria?
    • En el caso de ser tú quien recibe la invitación y no quieres aceptar pero tampoco te apetece quedar mal, siempre puedes dar la callada por respuesta o bien puedes incluirlo dentro de un perfil limitado, como prefieras.
  • ¿Cómo actuar si tenéis un troll? Lo primero, notificarlo a Facebook, sin dudas y sin piedad, pues esa persona tampoco la ha tenido contigo. Procura no entrar en su juego.
    • Bloguéalo y avisa a tus amigos, por si acaso, para que estén alerta.

Respecto a lo que escribáis, para no repetirme, os remito a lo dicho en mi post 10 microprotocolos para un microblogging. Por cierto, una cosa es ser coloquial y otra ofender o incomodar con el lenguaje utilizado…

Conclusión

El sentido común y la empatía son, como siempre, los mejores consejeros a la hora de interactuar con los demás, sea en la vida real o a través de las redes sociales.

Hay un divertido artículo de Karelia Vázquez, en CiberP@is, con interesantes links, sobre lo fatigante que puede resultar la gestión de la reputación digital: Condenados a gustar (en Facebook), condenados a seguir (en Twitter).

¿Qué piensas de estas normas de Protocolo en Facebook? ¿Añadirías alguna más? ¿Tienes alguna experiencia que pueda enriquecer este artículo y te apetece compartirla en comentarios?