La segunda de las grandes tendencias de las que empezamos a hablar en el último artículo de #BloggyMary es el uso de la cadena de bloques o blockchain en el ámbito de la comunicación. Claro que, en qué sentido, porque he de confesarte que siempre lo había relacionado con criptomonedas.
Así que me he puesto a investigar y, la verdad, estoy sorprendida de lo interesante que puede resultar para el trabajo corporativo a todos los niveles. Te garantizo que seguiré avanzando en el tema pero, por el momento, te explico qué he ido sacando en claro.
Encadenando bloques
Lo primero es, como siempre, definir que es esto del Blockchain.
La traducción directa es cadena de bloques.
Según Wikipedia, «es una estructura de datos en la que la información contenida se agrupa en conjuntos (bloques) a los que se les añade metainformaciones relativas a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal, de manera que gracias a técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque solo puede ser repudiada o editada modificando todos los bloques posteriores».
La Fundación del Español Urgente (Fundeu) añade un aspecto que es, precisamente, el que lo hace interesante: «hace referencia a una tecnología digital que garantiza la veracidad de las operaciones por Internet».
En definitiva, se trata de una cadena de bloques que forman, entre todos, una base de datos y que se validan entre sí.
Su principal característica es que, una vez verificados a través de procesos de minería (tengo que investigar más sobre este punto), no se pueden ni modificar, ni eliminar, solo permite añadir información.
También se caracteriza por la disminución e incluso la eliminación de intermediarios que puedan sesgar los datos. Tampoco están centralizados para acceder a ellos, de forma que se puedan manipular o cambiar.
Además, como todos los bloques disponen de los mismos, aunque la gran mayoría de ellos se “caigan”, seguirán estando ahí.
Es decir, son verificables y seguros, al menos de momento.
Ventajas e inconvenientes del Blockchain
Entre las primeras, destacan:
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Fomenta la transparencia, la economía circular y la sostenibilidad.
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Es muy difícil, por no decir imposible, de jaquear. Ciberseguridad a tope.
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Por lo tanto, en tema de protección de datos, hay que tenerlo muy en cuenta.
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Y, además, como es lógico, salvaguarda la propiedad intelectual de las obras.
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Frena en seco la información falsa pues su propia estructura asegura la integridad de esta.
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La trazabilidad (luego volveré sobre ello).
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Acaba de un plumazo con la burocracia.
Respecto a los inconvenientes, que algunos tiene, se refieren más a la situación actual que al propio sistema:
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Falta de conocimientos en la mayor parte de la población sobre las cadenas de bloques.
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Puede resultar complicado de entender su funcionamiento: tokens (que son la base), monederos virtuales (wallets), criptomonedas, criptoactivos, …
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Aunque hablábamos de máxima ciberseguridad, los Initial Coin Offerings (ICO) están dando problemas.
Si quieres saber más sobre todo ello, este artículo de Xataka te lo explica muy bien, incluyendo la parte de las ICOs. Aunque se refiere a las criptomonedas, es extrapolable a todo lo demás. Deja volar tu imaginación y me cuentas para qué lo utilizarías.
La trazabilidad en la cadena de bloques
Antes de seguir adelante, es necesario que explique el concepto de trazabilidad porque va a afectar a la contestación de la pregunta del siguiente epígrafe.
La Real Academia Española (RAE) incluyó el término en la última revisión del diccionario. Tiene tres acepciones:
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Posibilidad de identificar el origen y las diferentes etapas de un proceso de producción y distribución de bienes de consumo.
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Reflejo documental de la trazabilidad de un producto.
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Propiedad de un resultado de medida que permite relacionarlo con una referencia superior mediante una cadena documentada de calibraciones.
Es decir, se puede seguir un producto, un servicio, un texto, cualquier cosa, desde su origen hasta el momento en el que llega a tus manos. Y si tú continuas, por ejemplo, reenviándolo, seguiría la trazabilidad hasta el siguiente y el siguiente y el siguiente destinatario.
Te garantizo que se me ocurren mil y una aplicaciones para el uso del blockchain en el ámbito de la comunicación. Y a eso vamos.
Cómo utilizar el Blockchain en Comunicación
Si, con todo lo que has leído hasta ahora, has dejado volar la imaginación y, además, has visto las ventajas que te enumeraba, podrás responder en gran medida a esta pregunta.
Hay dos beneficios principales para las agencias y los departamentos de comunicación, y para los propios comunicadores, según señalan en este artículo de Rebold:
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La mejora de transparencia con los clientes a la hora de mandar o enviar comunicados oficiales
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La posibilidad de crear campañas de publicidad en medios y redes sociales donde se pague por el consumo real y se tenga como preferencia el interés de los consumidores, aportando al negocio un mayor conocimiento del consumidor y una inversión más eficiente. Lo que también significa mejores métricas.
En este sentido, al conocer mejor a los clientes, nos permitirá llegar a ellos de la forma más eficiente y directa. Ajustaremos nuestros productos y servicios a sus necesidades reales.
Suponte, además, lo que puede significar el Blockchain en materia de transparencia y de reputación para las empresas. Los públicos pueden conocer cuál es su historia y la de aquello que ofrece, podrán saber si, por ejemplo, la apuesta por la responsabilidad social es solo “postureo” o está, de verdad, en su misión, visión y valores.
Las noticias que se divulguen sobre las organizaciones, por medios propios o ajenos, serán veraces porque la trazabilidad permitirá descubrir su origen y la cadena de bloques asegurará que no han sido sesgados o manipulados por alguien. Adiós desinformación y adiós a una de las causas principales de crisis en comunicación.
Imagina lo que también supone para las métricas. Como comunicadores, podremos seguir paso a paso y en tiempo real todo lo que aparece sobre la marca…
Uff, solo de pensar en las consecuencias de la aplicación de la cadena de bloques, mi cabeza está maquinando las mil y una posibilidades para la Comunicación Holística.
El vídeo que te pongo a continuación te brindará mil y una ideas. Es un poco largo (pero no se hace pesado) y el sonido no es lo bueno que debería en determinados momentos, pero merece mucho la pena que lo veas. Es una mesa redonda celebrada el año pasado en la Universidad Antonio de Nebrija , titulada «Cómo cambiará el marketing y la comunicación en la era del Blockchain»:
Por cierto, me alegra ver que aquí, las mujeres, estamos bastante empoderadas.
Cuéntame qué te parece esto del uso del Blockchain en el ámbito de la comunicación y qué otras aplicaciones se te ocurren. Por mi parte, te avanzo que retomaré el tema más adelante 😉
Gracias por comentar y por compartir
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