Estoy convencida de que, en muchas ocasiones, los temas que trato en Bloggy Mary me eligen a más mí que yo a ellos. De repente, saltan a mi retina o a mi pensamiento y se hace la magia. Ayer, cuando escribí esta entrada, me pasó justo eso.
Quería hablar de Protocolo pero no se me ocurría qué ámbito tocar hasta que dos circunstancias vinieron a unirse en mi cabeza en cuestión de segundos: el reencontrar esta semana, por LinkedIn, a una antigua compañera de Universidad a la que había perdido la pista; y el recordar la ponencia sobre Protocolo universitario en el II Congreso de Comunicación y Eventos -del que he hablado ya ampliamente en dos entradas sobre Protocolo, la primera, y sobre Comunicación, la segunda- que dio Palma Peña, directora del máster en este área de la Universidad Rey Juan Carlos.
Et voilà! Recordé cómo había sido mi ceremonia de graduación en la Universidad San Pablo CEU y pensé: “ya está, hablaré sobre el Protocolo en este tipo de eventos”.
Así que, ni corta ni perezosa, me puse a buscar información. Palma Peña, en la ponencia que he mencionado, explicaba que esta ceremonia es la más moderna, la que más se adecua a los nuevos tiempos, no está escrito cómo ha de celebrarse y se organiza con los alumnos. Imagino que se refería al centro donde trabaja. Pero, ¿y el resto? ¿Y, por ejemplo, la Universidad de Salamanca o la de Alcalá de Henares?
Durante mis pesquisas por Internet, di con la Asociación del estudio y la investigación del Protocolo Universitario. Dentro de la web, hay una página con un Manual de Protocolo Universitario que ellos mismos han escrito como guía. Las ceremonias de graduación aparecen en las páginas 19, 27 y 39. Es muy interesante, si te gusta este tipo de eventos:
[slideshare id=34394608&style=border:1px solid #CCC; border-width:1px 1px 0; margin-bottom:5px; max-width: 100%;&sc=no]
Otro lugar de la web ofrece vínculos a las normativas sobre Protocolo de estas instituciones educativas españolas. Imagino que no te sorprenderá saber que la mayoría no dispone de ellas y que si lo hacen, se refieren a investiduras, distinciones honoríficas, símbolos, precedencias, aperturas, imagen corporativa y poco más. Desde luego, nada sobre graduaciones, a menos que esté desactualizada, lo que tampoco me extrañaría viendo los enlaces rotos que tiene.
En las películas americanas, es muy típico ver las ceremonias universitarias. Chicos y chicas con toga y birrete, que acaban lanzando al aire; el o la delegada de la clase dando un pequeño discurso; etc. Normalmente intervienen el rector, algún profesor elegido por los alumnos y el representante de estos. No sé cuál es su duración pero parecen divertidas y con los chicos como protagonistas, o eso nos hacen creer, claro. Si has asistido a alguna, ¿nos lo puedes contar?
¿Qué pasa en España? De la mía en el CEU, guardo recuerdos algo borrosos, más que nada porque fue hace veintidós años. Pero algunos puntos sí los tengo en la memoria, con la ayuda de las fotografías que realizó uno de mis primos (ninguna por parte de la Universidad). Desde luego, tiene poco que ver con el manual que has visto más arriba.
Unas semanas antes, nos hicieron los correspondientes retratos para las orlas, estos sí, profesionales. Llevábamos la toga pero no el birrete ni la beca.
La graduación se celebró en el campus de Montepríncipe en vez de en el de Moncloa, donde habíamos estudiado. Compartimos ceremonia con los licenciados de Derecho, que nos rodeaban a derecha e izquierda.
Es curioso porque eran nuestros vecinos de facultad y no teníamos apenas nada que ver. Recuerdo que ellos iban a clase trajeados y con maletín, mientras que nosotros acudíamos con los pantalones vaqueros rotos (la moda que vuelve) y muy muy muy casual. Como en la ceremonia teníamos que cantar el Gaudeamos igitur, los “niños rubitos de Derecho”, como los llamaba uno de nuestros profesores, estuvieron dos semanas antes ensayando en el patio que compartíamos. Creo que si alguno de Periodismo nos sabíamos el famoso himno universitario, era de casualidad.
Por entonces, no tenía ni idea de Protocolo ni de organización de eventos, pero sí que me quedó una sensación de barullo, de desorganización.
Allí estábamos sentados, como queríamos (no por el orden en el que íbamos a recoger el diploma) y en un pabellón de deportes, todos con la beca puesta. Los de Derecho de color rojo y la nuestra gris, con el escudo del CEU a la izquierda. Íbamos vestidos con las mejores galas: chicos con traje y corbata, y chicas de corto y bien peinaditas. Nuestras familias, visitantes y curiosos en las gradas, sin orden ni concierto. Nadie nos explicó en qué consistía ni qué teníamos que hacer, ni nada de nada.
Si te digo la verdad, no recuerdo que hubiera discursos. Tengo una leve sensación de que un alumno de Derecho pronunció unas palabras. Por las fotos, algo hubo de decirse porque salimos riendo y aplaudiendo. Además, tenemos unos papeles en las manos; uno era la letra del himno (¿para eso tanto ensayo?) y el otro supongo que el programa. Luego sí, empezaron a sonar nuestros nombres y fuimos subiendo a recoger el diploma, como te decía, sin foto institucional. Cántico final del Gaudeamus y cada uno a su casa, nada de catering ni semejante.
Desconozco quiénes estaban en la mesa de presidencia, aunque sí veo su situación y la colocación de las banderas: la de España y, a su derecha, la del CEU. ¿No te da todo sensación de batiburrillo? (ni idea de quiénes estaban a izquierda y derecha de la presidencia, no los conocía).
Volviendo a la ponencia de Palma Peña, que los alumnos participen en la organización de las ceremonias, salvo una normativa básica, como la que señala el manual, me parece una idea estupenda y se evitarían graduaciones como la de entrega de diplomas de Ingenieros de Telecomunicación a la promoción LXXXIII en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
De casi dos horas de acto, hora y media fueron discursos. Solo dos minutos duraron las palabras del representante de los alumnos, aquel que había sido número uno de la promoción, y alrededor de veinticinco minutos la recogida de diplomas, incluyendo la entrega de un premio compartido e insignias a los mejores expedientes. Es decir, los que deberían haber sido protagonistas, en mi humilde opinión, no lo fueron y las familias estaban en otra sala distinta, o eso parece. Te dejo el vídeo:
Y bien, qué opinas, ¿consideras que sería necesario aplicar un Protocolo a las ceremonias de graduación? ¿Piensas que el que proponen desde la Asociación es correcto? ¿Implicarías a los alumnos? Y, como tal, ¿te gustaría intervenir en su organización?
Como siempre, gracias por comentar y compartir.
María Rubio
Reblogueó esto en PROTOCOL BLOGGERS POINTy comentado:
María Rubio publica un post excelente sobre el protocolo de las ceremonias de graduación.
Muchas gracias por «rebloguear» y por el comentario. ¡¡Feliz tarde!!