El pasado 18 de junio, durante el evento de coworking TICBeer, se presentó una interesante encuesta respondida por veintitrés de las más importantes Agencias de Comunicación afincadas en España y que son, según las presentan, especialistas en tecnología -ahora lo veremos-. Los resultados conforman un mapa sobre el “Uso y Estrategia de las Agencias de Comunicación en Redes Sociales 2015”, tanto por parte de los clientes como de las propias agencias.
Para hacer más visuales los resultados, los he plasmado en diferentes gráficos que, si te parece, paso a analizar.
Clientes y profesionales están de acuerdo en un punto: Twitter y Facebook son las redes sociales más importantes y donde hay que estar. Instragram y Pinterest aparecen a mucha más distancia. Por su parte, LinkedIn está excluida porque se enfoca más al B2B, que a la interacción con consumidores y a la comunicación de producto, aunque aparecería dentro del epígrafe “Otras”, que adquiere similar importancia que Instagram. En el caso de las agencias, Tumblr ocuparía el quinto lugar.
Conclusión que saco de esto: ¿dónde aparece YouTube? Todos los últimos estudios coinciden en la importancia del formato vídeo para el público, solo tienes que hacer una búsqueda simple en Google para verlo. Sin embargo, a menos que el canal se integre dentro de “Otras”, que puede ser, está desaparecido de las opciones elegidas por los clientes, no sé muy bien si debido a que las agencias no lo recomiendan o a que estos se han negado.
Respecto a los comunicadores, considero que plasmar en vídeo los resultados que están consiguiendo, podría conducirles a mejorar su imagen y a, por lo tanto, conseguir más cuentas. El formato está infrautilizado, según creo, lo que viene a confirmar mi experiencia al respecto.
Además, dónde están las redes sociales verticales. En este caso, considero que se han equivocado en la encuesta al sacar a LinkedIn de las opciones en lo que respecta a las agencias, porque es un canal de lo más interesante para ellas.
El panorama que presenta el siguiente gráfico se me antoja descorazonador. Seguidores, seguidores y seguidores; 7 de cada 10 empresas tienen esto como objetivo. Y también publicidad, publicidad y publicidad, casi un 60%.
Una vez más, los comunicadores predicamos en el desierto. Está muy bien conseguirlos y que conozcan los productos pero de poco sirve, en el primer caso, sin una comunidad que los acoja y sin que exista una buena atención al cliente; y en el segundo, los públicos suelen huir de todo lo que huela a autobombo de manera sistemática, aunque pueden aceptar que haya una cierta publicidad. ¿Ley del 80/20?
Desde luego, sin conseguir comunidad, interacción, atención y fidelidad, es complicado que se pueda gestionar bien una crisis a través de los seguidores, ¿verdad?
El caso de las agencias es similar, menos mal que no aparece lo de los seguidores. No obstante, el escaso contacto con los periodistas es una baza que me preocupa porque la gran mayoría están ahí, en especial, en Twitter. Me gusta lo de mostrar la cara más humana, por medio de los trabajadores y la divulgación del espacio donde desarrollan su función. Supongo que lo harán, sobre todo, en las redes de fotografía y en Facebook. Si bajaran un poquito el porcentaje de autobombo y subieran el resto, con mayor énfasis en interaccionar con la prensa, me gustaría mucho más. ¿Predicar con el ejemplo? Estaría bien.
Sin objeciones en lo que respecta al número de actualizaciones subidas a Twitter y a Facebook. Tampoco saturan Instagram (menos del 5 publicaciones por día en el 61% de los casos) ni Tumblr, sin cadencia fija en un 57% de las actuaciones.
Casi 9 de cada 10 agencias (87%), tiene habilitado un departamento específico para las redes sociales que, en el 83% de las ocasiones, además lleva las cuentas de los clientes en ellas. Siempre y cuando estén muy coordinados con la parte convencional, creo que está bien. El problema que veo es si no lo están. Al tratarse de grandes empresas, apuesto por lo primero, aunque sin descartar lo segundo, que todos nos conocemos…
Solo añadir una última preocupación respecto a estas: la escasa seguridad ante ciberataques. ¡¡Cómo es posible que solo el 61% de ellas crean que hay que tomar medidas!! La encuesta no refleja si las han tomado ni cuáles son pero, sea como sea, me parece una auténtica barbaridad y un problema también de cara a los datos del cliente, que puede quedarse al descubierto porque su agencia no haya hecho los deberes. Fatal.
En definitiva, aún hay mucho camino por recorrer y los profesionales debemos seguir “evangelizando”, como solemos llamar a esto de predicar en el desierto, para lograr los objetivos que nos marcan las empresas con las que trabajamos. Además, deberíamos ser nosotros mismos los que demos ejemplo y, con datos, demostremos las bondades de la comunicación digital, aunque si tenemos en cuenta que todavía nos cuesta mostrar las de la tradicional, el camino se vuelve cada vez más empinado. Pero somos buenos deportistas en nuestro ámbito de actuación, así que lo conseguiremos.
Ahora espero tu contribución a través de comentarios sobre los datos o las conclusiones que he sacado. Gracias, como siempre, por ello y también por compartir el artículo.
María Rubio
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