Este jueves toca hablar de Protocolo, así que, pensando en el día en que esta entrada se va a publicar, se me ocurrió escribir sobre la Semana Santa. El punto de vista no es el eclesiástico sino el que corresponde a las cofradías. Como prima y tía de cofrades, costaleros y nazarenos, me pareció un aspecto muy interesante y más o menos desconocido… No sabía en qué lío me estaba metiendo ya que no se trataba de preguntar a mi familia: demasiado fácil.
Manos a la obra. Empecé por hacerme un guión con temas a tratar. Pensé primero en la precedencia de los pasos, y la de las autoridades civiles y eclesiásticas. Pero luego me encontré con la importancia de la indumentaria de cofrades y público, con la elección de recorridos y horarios, con peticiones de venia, con decisiones sobre qué hacer ante un meteoro adverso (por desgracia, bastante habitual) y con que, dependiendo incluso de la advocación del Cristo o de la Virgen, había un protocolo específico.
Me encontré también con que había cursos para cofrades en los que se les enseñaban nociones generales de Protocolo, el eclesiástico y el de las cofradías. Este último, por ser desconocido, me pareció especialmente interesante. Por desgracia, no he encontrado el contenido que debería acompañarlo; lo seguiré buscando.
Si te parece, comenzaré por los recorridos y horarios. Aquí apareció un nombre que era la primera vez que veía: “el Cabildo de Toma de Horas”. Esta institución, cuyo origen se remonta al comienzo del s. XVII, es la que reúne a todas las cofradías de los diferentes pasos sevillanos, junto con el eclesiástico que encabeza la archidiócesis, para decidir cómo y cuándo cada una de ellos va a procesionar. También se llama así en Cádiz. En Cuenca, por ejemplo, es la Junta de Cofradías la que con toda probabilidad decide estos extremos. Tenga el nombre que tenga, hay una reunión previa de todas las cofradías para fijar ambos puntos. Muchas de ellas tienen incluso la potestad de sancionar a las hermandades que no cumplan con lo acordado.
Antes de hablar de las procesiones propiamente dichas, quiero señalarte que las personas que van a llevar las andas, los costaleros, están días e incluso semanas, ensayando con los pasos, sobre todo si son varios los que las componen. También los capataces recorren las calles y ven dónde han de realizar los alzamientos, los encuentros con otras imágenes, cómo ajustar los pasos en las vías más estrechas y otros muchos pequeños detalles que no se pueden dejar de lado, a riesgo de dañar la imagen o de provocar accidentes. Hay reuniones con los nazarenos que van a controlar la procesión. Además, deciden cada cuánto tiempo han de relevarse en las andas, lo que dependerá del peso del paso.
Es hora de procesionar. Los costaleros se colocan para llevar las andas y los nazarenos deben organizarse en cuanto a precedencias. En este punto, se produce una mezcla de varios protocolos: el de las cofradías, el eclesiástico y el civil. Solo gracias a la existencia de estas normas, es posible facilitar a todas las entidades implicadas un entendimiento perfecto.
Según dicta el protocolo, en general, cuando el orden es lineal, como el de las procesiones, la persona de mayor jerarquía tiene precedencia y va de mayor a menor, de delante hacia atrás. Sin embargo, en el caso que nos ocupa, no es así: el orden se invierte. Se ve muy bien en este esquema realizado por un ayuntamiento granadino, el de Albolote, donde también se aclara la indumentaria que deben llevar los representantes municipales:
Lo normal es que, al tratarse de un acto religioso, las autoridades eclesiásticas se sitúen tras el paso. Un ejemplo de Protocolo en estos puntos es el de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Monóvar (una localidad alicantina). En él se señalan desde el pregón, la organización y la presidencia de las procesiones, hasta las publicaciones que se van a realizar o cómo activar un protocolo de inclemencia climatológica. Como ves, algo muy útil para evitar problemas con autoridades o iglesia, y para saber cómo actuar ante los inconvenientes que puedan presentarse.
Es decir, la autoridad civil incluye la organización procesional dentro de sus protocolos municipales, la eclesiástica se rige por los suyos, y las cofradías se encargan de aunar ambos y de prever el propio.
Algo muy interesante es lo de pedir la venia. Tal y como explica la web de Misterios y leyendas de Sevilla, en la parte que corresponde a la Semana Santa, pedir la venia “es un protocolo que realiza cada una de las cofradías de penitencia para poder efectuar la entrada en la carrera oficial y poder continuar con la Estación de Penitencia iniciada desde su parroquia. Consiste en solicitar el permiso de paso al representante del Consejo de Cofradías, que controlará el cumplimiento de los horarios y registrará cualquier incidencia en Carrera. Esta venia se solicita en Campana, y lo realiza el Diputado Mayor, acompañado del Diputado de Cruz. Una vez concedido podrá continuar con la estación”.
Respecto a la indumentaria, como sabes, cada hermandad tiene la propia, dependiendo del día en el que salga. Es lo que, al menos en Jaén, se llama Traje de estatutos. Mis primos y sobrinos, que procesionan el Domingo de Resurrección, ellos con Jesús Resucitado y ellas con María Santísima de la Paz, llevan “Túnica, capa, guantes y caperuz todo blanco y cíngulo azul celeste. Traje de costaleros: sudadera blanca, pantalón y fajín azul celeste”.
La indumentaria de los cofrades, sobre todo la de ellas, las “Manolas”, es todo un mundo porque dependerá del día en el que acompañen a las imágenes. Lo que más destaca es la mantilla. Este tema da para un post completo pero como hay personas que saben más que yo sobre ello, te dejo dos enlaces que lo cuentan muy bien: La mantilla, protocolo y tradición; y Acompañar un paso de Semana Santa, las “Manolas”.
Y termino con un vídeo de la Semana Santa de 2012 que reproduce el encuentro entre Jesús Resucitado y Mª Santísima de la Paz en Torredelcampo (Jaén). Fíjate en el tiempo que deben haber ensayado para que todo transcurra a la perfección.
El protocolo que se sigue es el siguiente: en la plaza del pueblo, frente a la iglesia, sube el Cristo y los costaleros le dan la vuelta para que pueda recibir a su Madre. Esta sube después y se acerca y se aleja de él, bailando el paso. Estad atentos porque, al principio, la Virgen está inclinada hacia delante, en una reverencia hacia su Hijo, que ya ha resucitado. En el momento del encuentro, hay una suelta de palomas y repican las campanas. Cuando termina, la Virgen retrocede y se queda a la puerta de la iglesia para que Jesús Resucitado entre primero, siempre de cara a la plaza.
[vimeo http://www.vimeo.com/62838021 w=500&h=334]
Como ves, sean cuales sean tus creencias, es un tema apasionante que toca muchos aspectos protocolarios interesantes. ¿Se te había ocurrido mirar las procesiones de Semana Santa desde este punto de vista?
Saludos cordiales Mary, me ha gustado tu artículo, sin embargo he de corregirte, pero un poquito solamente, jeje ya que al hacer referencia a la Junta Mayor de cofradías de Modóvar (una localidad alicantina) debo indicarte que la ciudad a la que te refieres es Monóvar, supongo que será un error al pulsar la tecla, así que te vuelvo a felicitar por esta entrada y te envío saludos de un cofrade de Monóvar.
Hola, Pablo:
No recuerdo si el fallo fue porque se me fuera el dedo o porque pensé que se escribía así. Sea como sea, muchas gracias por la rectificación y por el comentario. Lo cambio en la entrada. Feliz tarde y un saludo.
Por favor 2 peticiones: 1ª) En vez de bailar a un paso o a una imagen, es más entrañable,correcto y cofradiero utilizar el verbo mecer.
2ª) ¿Por qué en Andalucía las antepresidencias y presidencias con autoridades van delante de los pasos, y en otros lugares van detrás.
Muchísimas gracias y enhorabuena por su página tan interesante y documentada. Un respetuoso saludo.
Buenos días, José:
Gracias por tu puntualización. Es cierto que suena más entrañable mecer pero no puede evitar que me saliera la sagre andaluza. Respecto al lugar que ocupan las autoridades frente a los pasos, depende de los usos y costumbres, y del Protocolo de las cofradías. Lo normal es que si en la procesión van varios pasos, las autoridades se sitúen delante de ellos, digamos que van abriendo el camino. Si es solo un paso el que procesiona, suelen ir detrás de él para mostrar la preminencia del poder divino sobre el humano. Pero, lo dicho José, depende de las cofradías.
Gracias por tu comentario y feliz día.
Por cierto, José, complementando lo que te respondí, este fin de semana he tenido el privilegio de asistir a la apertura de la Semana Santa en Cieza (Murcia), declarada de interés turístico nacional, y he podido hablar con los presidentes de las cofradías. Allí, por ejemplo, las autoridades van tras las imágenes, sean una, dos o tres las que procesionen. Como te decía, todo depende de los usos y costumbres de cada territorio y del protocolo de las hermandades. Feliz semana y un saludo.