Hoy, mejor dicho, ayer, me tocaba escribir sobre Periodismo, en concreto, sobre cómo componer un buen titular. Sin embargo, ante las declaraciones de nuestro querido primer ministro de Asuntos Exteriores en funciones, el Sr. José Manuel García-Margallo, he tenido que rectificar y el titular me lo ha dado él mismo.

En el programa Espejo Publico, de Antena 3, que presenta Susana Griso, a nuestro representante internacional se le ocurrió repetir una «divertida broma» que hizo el papa Francisco hace un par de años y que recuerda en su artículo sobre este tema Belén Egea. Señaló, todo ufano y respaldado por algunas risitas, que la única diferencia entre un terrorista y un especialista en Protocolo es que con los primeros se puede negociar, a veces…

Ante el «uff» de Grisso y del resto de contertulios que allí estaban, uno de ellos intentó explicar a nuestro insigne representante la necesidad de esta figura para «ayudar en los actos, a saber qué hacer, a saber relacionarse», ante lo que Margallo mostró su notable conocimiento de la materia al contestar «eso es diplomacia, el protocolo es dónde te sientas»; siempre pensé que eso era un mueble, no una carrera universitaria y una profesión con siglos de historia que incluso ejerció Leonardo Da Vinci. Pero claro, yo solo soy una terrorista.

Aquí tienes las declaraciones de la persona que nos representa a los españoles en el ámbito internacional. Así evitamos el argumento de que están sacadas de contexto o de que fue un malentendido, justificaciones habituales de las meteduras de pata que se encargan de solucionar los malvados de Protocolo y de Comunicación:

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Desde luego, no me gustaría estar en la piel del encargado de Protocolo del Ministerio, ni de nadie que esté bajo el mando del señor ministro, ya que, como hombre sabio que es, todos le sobran; aunque peque de poco original, nunca mejor dicho en este caso, dado el autor de tan acertadas palabras.

Ya se encargó Flor de Paz Alcántara de definir, según la Real Academia, cada una de las profesiones a las que alude un Margallo en funciones. Te recomiendo que lo leas porque, al igual que Belén, está de lo más acertada.

Por mi parte, solo aclarar al señor ministro, algunos conceptos, aunque sé que ni los va a leer ni le importa lo más mínimo quién sea yo o quiénes somos todo el colectivo al que acaba de insultar.

Las profesiones que están más lejos del terrorismo son aquellas que está relacionadas con la Comunicación, como es el Protocolo, precisamente porque implican en origen diálogo y empatía, algo de lo que carecen las bestias que asesinan a todo el que pillan por delante. Con la ola de atentados que hay en todo el mundo, más allá de Europa, y que están causando miles de víctimas, más que desacertadas, sus palabras, Margallo, son un auténtico insulto.

Terrorismo es lo que ocurre en París, en Madrid, en Bruselas; en países como Turquía, Siria, Egipto; en lugares como el norte de África o Medio Oriente; o lo que hacía la aún existente ETA, que la tenemos enquistada en nuestro mismo territorio nacional.

Terrorismo, señor ministro en funciones, es lo que ocurre en un país con el que la Unión Europea está negociando y que quiere pertenecer a ella. Sin embargo, mata a los refugiados que intentan cruzar sus fronteras, entre ellos a tres niños ante el silencio, entre otros, de España.

Terrorismo es vender armas a países que lo practican, lo consienten y lo aplauden, como hace el gobierno desde hace mucho tiempo.

En cambio, Protocolo, entre otras cosas, es solventar sus meteduras de pata. Es impedir que los orgullos personales, los intereses particulares o de partido, estén por encima de los generales evitando conflictos y problemas diplomáticos con otras naciones y gobernantes. Es facilitar las relaciones nacionales e internacionales, por eso siempre va unido a la diplomacia en lo que al ámbito que nos ocupa se refiere. Confundir el uno con la otra y más viniendo de usted, se me antoja una tomadura de pelo.

 

"Solo los tontos se burlan del Protocolo. Simplifica la vida", Charles-Maurice de Talleyrand

Infografía de Pilar Muiños (Enredada en el 2.0)

Sé que toda esta airada diatriaba con la que te acabo de obsequiar sirve solo para ejercer mi derecho al pataleo. Sé que no saldrá más allá de Bloggy Mary y de ti que me lees y que a veces compartes. Sé que los profesionales del Protocolo lo seguiremos teniendo que defender ante diferentes intervenciones desafortunadas. Pero que comenzando por el papa Francisco y siguiendo por Margallo, personas que tienen una autoridad evidente y una influencia en los demás muy fuerte, se difunda semejante insulto me causa tristeza.

También sé que todos los artículos que han escrito, además de los arriba mencionados, Mayra Álvarez en ABC, Daniel Expósito, María de la Serna, Gerardo Correas, y otros muchos grandes del Protocolo a los que admiro, caerán en saco roto. Te animo a que los leas porque hacen unas fantásticas reflexiones, que suscribo al completo.

Puede que me digas que es un chiste y que no tengo sentido del humor, aunque si me conoces en persona sabes que es al contrario. Pero las declaraciones me han ofendido profundamente, no solo en lo que a la comparación se refieren sino al desconocimiento que implican en un hombre que debería defendernos.

Ahora más que nunca, gracias por comentar y por compartir.

María Rubio