La revolución digital afecta a las fuentes de información. No estoy exponiendo ninguna novedad pero nos hemos dejado, dentro del Periodismo, a un componente muy importante por analizar, por saber cómo le va a afectar este proceso. Me refiero a la agencia de noticias, la más pura de de las fuentes informativas de las que se nutre un medio de comunicación. Y lo es porque no da opinión, solo hechos.
Hablamos de la crisis de los periódicos o de las reconversiones del sector audiovisual. Analizamos una y mil veces a dónde nos está llevando la digitalización social en los medios tradicionales. Explicamos la importancia de la multiplataforma en su consumo… y de ellas, nadie se acuerda, a menos que haya un ERE o que se cierren.
Hasta ahora, Associated Press (AP), France Press (AFP), Reuters, United Press International (UPI), TASS (la rusa), EFE (la más importante de hablan hispana), Europapress, Colpisa, Servimedia y otras más pequeñas y especializadas, nos brindaban a los periodistas de medios la primicia, a través de los teletipos, la información en bruto de un acontecimiento que podría estar pasando en cualquier lugar del mundo y del que nos enterábamos gracias a su trabajo y a su red de corresponsales. Luego nosotros cogíamos ese diamante y le dábamos vida. Pero el primer contacto con la noticia, llegaba desde ellas.
Sin embargo, las redes sociales, la fuente de información que supone el ciudadano y que sube al mundo en cualquier momento y lugar, con su móvil, su portátil o su tableta, están dejando, poco a poco, a las agencias sin una de sus razones de ser.
La otra utilidad que tienen es su capacidad de difusión. Los comunicadores les mandamos las notas de prensa, las convocatorias y otros formatos para que ellas, si les interesan, los hagan noticia y las manden a los medios de comunicación. Siempre lo hemos considerado como la forma más rápida de llegar lo más lejos posible y a la mayor cantidad de personas. Si queríamos dar a conocer un acontecimiento importante, era la mejor de las opciones.
Y de nuevo, nos encontramos con que las redes sociales hacen esta labor pero con mayor rapidez y alcanzando una cobertura muy superior.
Es decir, las agencias están dejando de cumplir dos de sus funciones: los medios ya no dependen de ellas para conocer la noticia y poder cubrirla, y las agencias y departamentos de comunicación tampoco para poder difundir las informaciones. Por lo tanto, están abocadas a desaparecer sustituidas, ellas sí, por las redes sociales. Puede parecer una situación muy negra que, no obstante, considero que tiene salida.
En otra ocasión, hemos hablado del content curator, de la necesidad de que haya profesionales que sepan separar el grano de la paja y facilitarnos la información que necesitamos entre la avalancha diaria que nos llega. ¿Qué entidad podría llevar a cabo mejor este cometido que la agencia de noticias?
Son varias las razones:
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Está en su ADN el saber qué es noticiable y qué no.
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Siguen teniendo una excelente reputación de imparcialidad.
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Saben lo que es trabajar contrarreloj.
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Desde el primer momento, han recibido mucha información y la han procesado adecuadamente.
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Cuentan con una gran infraestructura (las más importantes) que les permite confirmar la veracidad de las informaciones que surgen en los Medios sociales.
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Ya segmentan entre sus abonados a la hora de facilitarles una noticia u otra.
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Los comunicadores cambiaremos esta herramienta de difusión, que ahora no necesitamos, por contenidos de interés, veraces y adecuados para nuestros públicos.
Como ves, se abre un importante mundo de posibilidades para las agencias de noticias, que pueden nutrirse de lo que sale en las redes sociales y ofrecerte lo que en realidad te interesa, asegurándote, además, que la información es real y está contrastada; son ideales, desde mi punto de vista, para llevar a cabo este cometido.
¿Qué te parece la posible reinvención de las agencias de noticias en agencias de contenidos? ¿La ves factible? ¿Se te ocurren otras razones que apoyen la tesis o que la anulen?
Sobre la difusión, las agencias y las redes sociales: no estoy nada de acuerdo.
En muchas ocasiones la única manera de tener cobertura en un gran medio es que previamente las agencias te den cobertura. Y la difusión de salir en El País, 20 minutos, El Mundo, etc (que además se ve replicada en las redes sociales) no tiene comparación.
Creo.
Hola, Javier:
Más que de difusión, yo hablaría de que salir en los medios que citas da prestigio. Difusión, hoy por hoy, la dan la televisión e Internet, y en parte también la radio, por eso estos grandes están en redes sociales, porque con los periódicos la caída en ventas es constante y la difusión cae con ellas (http://bit.ly/1fYGc9R). Ojalá no fuera así, pero la realidad es tozuda.
Respecto a las agencias, su función fundamental es informar a sus abonados, de forma rápida y contrastada, de noticias que pueden estar sucediendo en cualquier parte del mundo. En definitiva, difusión, información de calidad, veracidad y rapidez. Siguen, por el momento, siendo necesarias pero su futuro se va volviendo, a mi entender, cada vez más incierto por lo que comentaba en la entrada; las redes sociales tienen mayor difusión porque llegan a personas que no leen los periódicos (que no vean la tele ya es más raro) y son más rápidas. Lo que las hace tan valiosas son los otros dos puntos y en ellos, a mi entender, está su salvación. Aunque luego llega Associated Press (AP) y decide que va a empezar a mandar noticias patrocinadas… Eso nos da una pista de que las agencias no van nada bien económicamente hablando. Creo que no es el camino pero es muy posible que me equivoque.
Mil gracias, Javier, por ofrecernos tu punto de vista. Feliz tarde.