«El Periodismo no consiste en lo lista que seas. Tampoco tiene que ver con el lugar de dónde procedas, ni a quién conozcas, ni cómo de inteligentes sean tus preguntas. ¡Gracias a Dios que no es nada de eso! El Periodismo consiste en la habilidad que se tiene para aceptar el cambio y la incertidumbre. Consiste en ser valiente personal y profesionalmente».
Esta declaración, de una periodista norteamericana, es más que apropiada para empezar este artículo, teniendo en cuenta los tiempos que vivimos que, ojalá signifiquen un cambio en el Periodismo español.
También lo creyó así Margie Igua, presidenta de la Comisión de Publicaciones, con la que inició la presentación del Informe de la Profesión Periodística, que realiza la Asociación de Periodistas de Madrid (APM), en un año marcado por la pandemia y sus consecuencias.
En la introducción al evento, se aludió a que 2020 fue atípico, duro y con «aires de cambio», y de nuestra responsabilidad, como profesionales para inducir a que este se produzca.
No tengo muy claro cómo pretenden que lo hagamos. Lo entenderás según vayas leyendo este artículo.
Así pues, toca mirarnos un poquito más el ombligo. Aunque, sin duda, es un análisis interesante, como si fuera un «examen de conciencia».
Otra cosa es que nos prepare (debería hacerlo) para afrontar 2021, manteniendo las cosas buenas (las menos) y corrigiendo las malas (las más).
La verdad que una termina con la moral por los suelos cuando ve y analiza los datos.
Ante este panorama, me cojo una buena infusión calentita, que apetece, y me pongo con ello.
La Pandemia, el teletrabajo, la digitalización y otras chicas del montón
Al igual que ha ocurrido en otros sectores, los periodistas y las empresas editoras han ido improvisando sobre la marcha.
El propio informe, como se encargó de resaltar Luis Palacio, la persona que lo lleva dirigiendo desde hace unos cuantos añitos, ha ido avisando con titulares que resaltaban la necesidad de reestructuración y redefinición, o anunciaban nuevos y complejos entornos para los profesionales.
2020 ha obligado a acelerar los ritmos. Hablamos de trabajo a distancia, de digitalización de las redacciones, del propio consumo de medios e incluso del contenido de las informaciones y de un mundo a analizar cada vez más complejo.
Pero, ¿supone eso un cambio en el Periodismo?
La pandemia y la especialización
El covid-19 nos ha pillado con el paso cambiado. Y encima, sin la referencia de EEUU, que aún no había empezado a sufrirla.
Según el informe, el 78% de los periodistas contratados tuvo que cubrir las noticias sobre el covid-19, pero solo el 20% de ellos tenía los conocimientos específicos suficientes para hacerlo adecuadamente.
Si tenemos en cuenta que Jeff Jarvis avisaba de que el virus «ha hecho evidente que la información de ciencia debe cubrirse como un proceso» y no como meros hechos aislados, vamos mal. Ahí lo dejo.
Sin duda, los profesionales están ante una difícil tesitura que, a pesar de ser algo que viene de lejos, se ha manifestado ahora con más fuerza.
La sociedad es cada vez más compleja. Los diferentes descubrimientos científicos y tecnológicos requieren de informadores que sepan de lo que hablan y que lo transmitan al público de forma adecuada.
Es decir, se precisa un cambio en el Periodismo, profesionales más especializados. Algo en lo que ellos están de acuerdo: el 90% en que la cada vez mayor complejidad social y el 74% en la información deficiente o muy deficiente que se da.
Todo esto ayudaría a evitar situaciones como la actual, donde hemos caído en el error del que alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS): la infodemia, esto es, un exceso de comunicaciones que impidiera a los ciudadanos «encontrar fuentes confiables» y noticias fidedignas.
Habrá que replantearse cómo se está cubriendo la pandemia, cuando el 43% de los españoles piensa que está siendo excesiva, mientras que los periodistas están divididos. Qué piensas tú 😉
El teletrabajo, ¿ha llegado para quedarse también en medios?
Más de ocho de cada diez profesionales ejercieron su labor desde casa. Un porcentaje que sube a casi la totalidad de los comunicadores (93%).
La mayoría pudieron desempeñar sus funciones sin problemas ni en relaciones, ni en la tecnología que necesitaron, ni en el acceso a las fuentes o a los departamentos de comunicación.
Sí, en cambio, tuvieron dificultades por la falta de un espacio adecuado en las casas y a la hora de limitar los horarios de trabajo. Vamos, lo mismo que les ha ocurrido a otros colectivos.
En cuanto a si se implantará de forma definitiva, la opinión de Luis Palacios es que sí aumentará el número de personas que teletrabajen pero también señala la importancia que tienen las redacciones.
La cuestión estaría en evaluar qué se puede hacer desde casa y qué no, además de organizar los flujos de trabajo «que han de ser distintos».
Eso sí, los medios más pequeños tendrán en esta opción una interesante ayuda para estabilizarse y consolidarse.
Por el contrario, Juan Caño, presidente de la APM, asegura que «el teletrabajo beneficia a las empresas, a algunos periodistas, pero no al Periodismo como tal», porque le faltan profesionales con «olor a cable, que hagan periodismo de personas, no de hechos; que no se fíen de Wikipedia, sino que contextualicen sus informaciones con el aroma de la calle, de vivir las historias». Tú, qué opinas.
Cuando la digitalización arrasa (o no) con todas las objeciones
De entrada, ya el 37% de los informadores contratados trabajan en diarios digitales. Porcentaje que sube en el caso de los autónomos (el 55%). Le siguen en importancia televisión, diarios en papel y radio.
Hace apenas dos años, los datos eran muy distintos porque los medios digitales estaban en cuarto lugar.
Con todo, los tres medios principales siguen ocupando las primeras posiciones, por lo que la digitalización, en este aspecto, es relativa. Es más, los medios españoles siguen resistiéndose.
Nada de cambios en el Periodismo, a ver si les va a pasar algo.
Por ejemplo, los ingresos que consiguen por la parte digital en prensa y en televisión son muy inferiores en porcentaje a los de sus homólogos europeos.
Sin embargo, «la estructura mediática tiene que cambiar porque cambia la sociedad».
Juan Caño, respecto a la desaparición del papel, opina que una posibilidad es que «se convierta en la alta costura del Periodismo, y el digital en el prêt-à-porter».
De tener razón, las empresas editoras podrían permitirse es lujo de perder dinero con sus ediciones limitadas en papel para, a cambio, conseguirlo en digital y fortalecerse como marca.
Lo que sí ha traído es una variedad de perfiles importante en las redacciones. Se han incorporado analistas de datos, ingenieros, grafistas, técnicos de vídeo, etc.
Este hecho no entraña ningún problema para los periodistas y, al contrario, mejora la información que ofrece el medio con elementos que la enriquecen.
¡Como está el Periodismo! 😱
Pues nada bien. Y, como es natural, con la pandemia, peor todavía, a pesar de que el consumo de medios online se haya disparado…
…pero solo durante el confinamiento; después, de mayo a octubre, ha ido reduciéndose paulatinamente.
He aquí algunas cifras que son para llorar:
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Hay un 23% más de parados de septiembre de 2019 al mismo mes de 2020
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El 28% de los periodistas y el 8% de los comunicadores han estado o están en un ERTE
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A los profesionales autónomos, les han descendido los encargos un 60%
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Estos últimos trabajan más allá de las 40 horas semanales, calculo que incluso más de 50
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Aunque las remuneraciones han subido ligeramente en el caso de los comunicadores, han bajado en el de los periodistas
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La palma se la llevan (nos la llevamos), de nuevo, los autónomos, cuyas condiciones han empeorado, sobre todo, en los salarios base.
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Para conseguir unos mínimos ingresos, aumenta el porcentaje de ambos colectivos que han de realizar trabajos complementarios.
Y a pesar de todo, el grado de satisfacción con la labor que realizan. es muy alto en un 60% de los casos. A esto se le llama vocación.
De nuevo, también se llama necesidad de cambio en el Periodismo.
No se vayan todavía, aún hay más
A los problemas anteriores, se unen otros que engloban a la profesión y que ya vienen de lejos pero siguen agravándose sin que, por lo que parece, nadie haga nada: la falta de independencia y de rigor.
Es inaudito e inadmisible de todo punto que no exista un debate de periodistas y medios sobre este tema.
Más que inaudito, es suicida. Y ahí seguimos.
Este año, la independencia del profesional, que había crecido algo en los anteriores informes, vuelve a caer; mientras que la confianza del público, sigue en un descenso continuado.
Según los informadores, las causas de que la sociedad desconfíe, están en los intereses políticos y económicos de los grupos de medios, en la falta de rigor y de independencia con la que realizan su trabajo, y en las redes sociales y la desinformación.
Refiriéndome a estas últimas, hay un artículo muy interesante, que te recomiendo, en marketingdirecto, que afirma: «Las redacciones fomentan la conciencia personal y la democracia frente al modus operandi de las redes sociales».
Y vamos a más: empeora el número de periodistas que han recibido presiones en su trabajo para que alteren elementos significativos de las noticias.
Dichas presiones, en realidad, son lógicas pero el colmo de los colmos es que un 56% de los profesionales contratados que las sufren digan que son a manos de los directivos de sus propios medios, debido a los intereses de la empresa.
También han sufrido acusaciones de partidismo a través de sus semejantes (un 8%) o de las redes sociales (un 15%).
Los comunicadores, en torno a un estable 40%, también hacen su parte. Buscan cambios en las informaciones que ellos consideran que son perjudiciales, o amenazan con retirar publicidad, u ofrecen otras noticias exclusivas en su lugar.
Y luego se quejan de que se considere a “Los medios de comunicación españoles, los menos fiables de Europa.
Insisto: se requiere un cambio en el Periodismo a la voz de YA.
El año de los Muros de Pago
Con el ABC, a finales de octubre de 2020, todos los grandes diarios han implementado método para conseguir ingresos a través de digital.
Desde luego, y como ya veía contigo, hemos ido muy retrasados en su implantación y, para más inri, la pandemia los ha pospuesto aún más.
Es evidente, como dice Luis Palacio, que «a pesar de que tuvieron oportunidades desde hace años, no las aprovecharon. Estaban en una situación cómoda porque tenían recursos de sobre. Algo que sí que ha hecho Europa».
Se puede decir más alto, pero dudo que más claro.
Pero lo más interesante de toda la situación es:
¿Cómo van a conseguir suscriptores si, para ello, necesitan que los lectores confíen en las informaciones que ofrecen, pero, como hemos visto, no das independencia y sí presiones a cambio?
Es evidente que van por mal camino si las empresas editoras, según ya hemos visto, tienen como objetivo supremo la consecución de beneficios y no la información veraz, transparente y sin presiones.
A ver, que alguien me responda porque no he dado con la clave… o tal vez sí:
«Existen muchos medios prestigiosos que se editan en organizaciones donde el espíritu periodístico es preservado en estructuras no lucrativas, o en organizaciones con ánimo de lucro pero gobernadas con la lógica propietaria de una fundación».
Interesantísimo el artículo de Compromiso Empresarial, de donde he sacado este fragmento, que se titula “El buen gobierno corporativo… y periodístico”.
Otros medios hablan de fusiones para poder salvar la prensa. Sinceramente creo que mientras sigan con la misma política de beneficios a cualquier precio, van a continuar con los mismos problemas.
Los objetivos del Periodismo
Añado esto al final porque es algo que deberían tener muy presente los profesionales cuando se ponen delante de un teclado a redactar la noticia. Según ellos mismos, son los siguientes:
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Informar a la sociedad de manera veraz: lo afirman el 97% de los encuestados
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Formar a la sociedad y contribuir a su desarrollo
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Controlar a los poderes públicos de manera que no perjudiquen a la sociedad
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Vigilar a los poderes económicos para que sus actuaciones no la afecten negativamente
Crees que lo están consiguiendo. Yo sinceramente pienso que no, que se necesita un cambio en el Periodismo español. ¿Piensas lo mismo?
Como siempre, gracias por tus comentarios y por compartir el artículo, si te ha resultado interesante.
Te dejo con el vídeo de la presentación del informe para que puedas completar lo que te he comentado aquí, en #BloggyMary:
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